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Como propietario de una empresa de construcción, es esencial estar siempre atento a las posibles estafas que puedan afectar tu negocio. Las estafas pueden variar desde trabajos falsos hasta la compra de leads inexistentes, pasando por cheques fraudulentos. Aquí te ofrecemos algunas mejores prácticas para evitar caer en estas trampas y proteger tu empresa.
Antes de comprometerte con un nuevo proyecto, siempre verifica su autenticidad. Desconfía de trabajos que parecen demasiado buenos para ser verdad. Realiza investigaciones exhaustivas sobre la legitimidad del cliente y del proyecto. Contacta directamente a las personas involucradas y busca señales de alerta.
Comprar leads puede ser una forma efectiva de encontrar nuevos clientes, pero también es un terreno fértil para estafas. Asegúrate de comprar leads solo de proveedores confiables y conocidos. Investiga la reputación del proveedor y, si es posible, solicita referencias de otros clientes que hayan tenido experiencias positivas.
Una estafa común es recibir un cheque fraudulento y luego ser solicitado a enviar dinero a través de métodos rápidos como Zelle. Siempre verifica la validez de los cheques antes de realizar cualquier transferencia de dinero. Consulta con tu banco y espera a que el cheque se acredite completamente antes de mover cualquier fondo.
Todo acuerdo debe estar por escrito y ser detallado. Un contrato claro y detallado puede protegerte de muchas estafas. Asegúrate de incluir todos los detalles del proyecto, como el alcance del trabajo, los materiales a utilizar, el cronograma y los costos. Lee y entiende todos los términos antes de firmar.
Evita pagar grandes sumas de dinero por adelantado. Establece un calendario de pagos basado en hitos del proyecto y utiliza métodos de pago seguros que ofrezcan algún tipo de protección contra fraudes. Considera el uso de fideicomisos o servicios de depósito en garantía para mayor seguridad.
La comunicación continua con tus clientes y subcontratistas es crucial. Mantén un canal de comunicación abierto para estar al tanto del progreso del proyecto y detectar cualquier irregularidad a tiempo. Realiza visitas regulares al sitio de construcción para asegurarte de que todo se esté realizando según lo planeado.
Si una oferta parece demasiado buena para ser verdad, probablemente lo sea. Compara varias ofertas y desconfía de aquellas que sean significativamente más bajas que las demás. Las ofertas muy bajas pueden ser una señal de materiales de baja calidad o de una posible estafa.
Considera contratar a un supervisor de construcción independiente para que supervise el progreso del proyecto y asegure que se sigan todas las normativas y estándares de calidad. Un tercer ojo puede detectar problemas que podrías pasar por alto.
Asegúrate de que tu equipo también esté al tanto de las posibles estafas y fraudes. Proporciona capacitación sobre cómo identificar y manejar situaciones sospechosas. Un equipo bien informado es tu primera línea de defensa contra las estafas.
Finalmente, considera la posibilidad de consultar con un abogado especializado en la industria de la construcción para revisar los contratos y proporcionar asesoramiento legal. Un profesional legal puede ofrecerte una capa adicional de protección contra fraudes y estafas.
Siguiendo estas mejores prácticas, puedes minimizar los riesgos de caer en estafas y asegurar que tu empresa de construcción se mantenga segura y profesional.